
Un dia, diáfano y azul como los dias que paso en fundidora, acostado sobre el pasto fresco, surgió en mi mente una duda que no me ha dejado de atormentar. ¿Es posible fotografiar al tiempo? Siendo yo tan curioso no rehuía de las imprecisiones del raciocinio, pues estas regularmente tiene solución, sino de la imposibilidades de la técnica. Y en efecto, comprendo el disparate que esta propuesta viene a significar en los ojos críticos. Pero es que me ha surgido como dado por una inspiración que me ha sobrepasado (más no la respuesta, solo la duda, la divina duda).
Miles de imagenes vinieron a mi mente y ninguna me satisfizo lo suficiente como para acallar esta duda: Pense en la televisión (¿no es acaso un conjunto de imagenes sobrepuesta a una velocidad de 24 x segundo?), pero tanta simpleza me parecio vaga y ademas no acallaba ninguna duda, más bien hace a la razon inepta para contestar. Decía un autor cuyo nombre no recuerdo en este instante que la televisión ayudaba a enculturizar: cada vez que alguien encendía la televisión él se ponía a leer). Tambien pensé en otros artificios menos imaginativos, como tomar una foto a un reloj... (asi es, será dificil superar esa idea tan idiota...) o tomar una foto a una manzana, cayendo de un arbol... (lo que implicaría problemas de paciencia y de buena suerte... mantener la camara enfocada esperando que una manzana caiga podría ser desalentador al final de la 4ta hora...) . De repente Foucault me iluminó... Las Meninas de Velazquez... El pintor tomando una pintura del movimiento constante de sus espectadores... Velazquez retrató a la perfección el rostro inmortal de la humanidad. El tiempo fue capturado y, sin embargo, sigue su curso.

Miles de imagenes vinieron a mi mente y ninguna me satisfizo lo suficiente como para acallar esta duda: Pense en la televisión (¿no es acaso un conjunto de imagenes sobrepuesta a una velocidad de 24 x segundo?), pero tanta simpleza me parecio vaga y ademas no acallaba ninguna duda, más bien hace a la razon inepta para contestar. Decía un autor cuyo nombre no recuerdo en este instante que la televisión ayudaba a enculturizar: cada vez que alguien encendía la televisión él se ponía a leer). Tambien pensé en otros artificios menos imaginativos, como tomar una foto a un reloj... (asi es, será dificil superar esa idea tan idiota...) o tomar una foto a una manzana, cayendo de un arbol... (lo que implicaría problemas de paciencia y de buena suerte... mantener la camara enfocada esperando que una manzana caiga podría ser desalentador al final de la 4ta hora...) . De repente Foucault me iluminó... Las Meninas de Velazquez... El pintor tomando una pintura del movimiento constante de sus espectadores... Velazquez retrató a la perfección el rostro inmortal de la humanidad. El tiempo fue capturado y, sin embargo, sigue su curso.
Alejandrovski Velchaninov



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