Ir al contenido principal

Sueños...

Soñe esa muralla que dilata nuestra muerte. Caminando frente a un largo pabellon de fusilamiento, ante mi se tendió aquella blanca y enorme pared que me protegia de Dios y su divina presencia. Caminando alrededor de la muralla vislumbre a dos angeles que, vestidos de soldados, me señalaron el punto donde una mujer hermosa me esperaria. Camine por las calles y ante ese sentimiento de perfecto final no tuve otra opción que sentirme infeliz. Luego vi a la mujer mas bella que hubiera visto en sueños, y su cara de angel y vestido tan blanco me revelaron su identidad; augurio de muerte, y suerte de principio. Supe que era la hermosa muerte y la ininterrumpida vida; cuando la bese, senti que me elevaba entre los cielos. Desperté pereciendo aun, sintiendo sus labios humedos y suaves. Si las cosas son eternas cuando hemos muerto, si no existe ni el principio ni el final, ¿como pude haberla besado? Entendi al despertar que sus labios fueron la suerte de un principio sin final. ¿O el Ser eterno acaso tendra un principio?


***


Soñe que, en mi mesa de noche, encontraba una carta cuyo contenido me espetaba, con cierto sarcasmo: Mientes de verdad.



***

Soñe que mi guitarra americana cobraba vida. Ella me hablaba de soledades y yo la escuchaba muy triste. La invitaba a beber vodka conmigo, y ella se negaba con cortesia; la comprendia, habia sido una noche larga; al final yo tampoco bebia, a pesar de haber llenado mi vaso de cristal. Luego mi perro llegaba y la orinaba. Desperte asustado, mirando hacia el rincon de mi habitacion, donde la guitarra americana se encontraba, intacta y seca, pero con la botella vacia de vodka que la noche anterior bebi a diez centimetros de distancia.



Alejandrovski Velchaninov

09/07/2007

Comentarios

Entradas populares de este blog

Recuerdo y no-lo-olvido

Dos cosas que nunca se deben olvidar: el caos es lenguaje de Dios y las palabras son el lenguaje de lo incompleto. Aqui estoy, intentando ordenar mis ideas, y sin embargo no encuentro en ellas más consuelo que el de aquel que busca en la oscuridad de algún campo nocturno por algún rastro de luz de algúna bienhechora residente. No me interesa ser budista, ¿sabes?, no encuentro remedio en el olvido del diario "aquí-estas". Busco en la filosofía algún remedio para este mal de querer expresar para todos lo individual y personal de mi continuo devenir, y recuerdo a Borges diciendo que el lenguaje requiere una experiencia compartida. Nunca! Hablen poetas por doquier y llenen mi cuarto de la melancólica libertad de ser uno sin poder ser todo lo que se ha sido ni se será. Y encuentro en las palabras aliento, a pesar de todo. Tres cosas que sería bueno recordar en estos momentos: que la música existe, que el amor es más que un químico en el cerebro, y que el hombre es mas que una esta...

De paso

En este instante, mientras llueve, veo en cada gota una similitud. Me veo a mi mismo, representado en cada gota, cayendo inexorablemente, hacia un destino seco cuyo fin falaz será regresar al sitio de donde vino. Es por eso, quizás, que entiendo cuando Ilya Prigogine, o algún otro filósofo-físico matemático dice que el tiempo es circular. Es esta caída irremediable hacia un futuro inevitable, que no consta de otra cosa que una vil materia siendo manipulada por leyes. Pero algo hace un sonoro crujido en mi mente cuando pienso en lo absurdo de esta proposición. Andando un poco más allá de Freud y el insípido camino determinista, pareciera que esta mente detrás de mis actos, esta entidad a la que llamo consciencia, se encontrase lejos de ser no más que ese purificado polvo al que Hamlet hacia dolorosa alusión. Creo que fue Kristof Coch el que demostró que el acto de la consciencia no consistía en otra cosa que en unas cuantas vulgares celulares nerviosas localizadas en el lóbulo fro...

Espejo y espejismo...

He descubierto que la verdad me esta vedada. Aquí me tienes, sentado a oscuras, larga espera por alguna luz y no habrá de llegar otra cosa que la luz matutina. Es un triste designio ser hombre. No opino como la mayoría, no creo que sea peor la espera que supone ya algo. Quiero decir que si tuvieras miedo de ir por una vereda de noche, no es peor el temor que se puede tener si imaginas que sabes lo que viene (como que algún ladróin te quite las pocas pertenencias que posees, como tu vida). Pienso que es mucho peor el miedo originado del silencio. Colocamos en esa oscura ausencia nuestras peores pesadillas , pues ¿que es el silencio sino la falta de sentido? ¿ a que tememos más que al dia que finalmente las cosas no puedan tener sentido para nosotros pues nosotros ya no estaremos?. Nos aferramos a la posibilidad de no caer en ella devastadora y definitivamente. Pero qué dulce inocencia. Pero basta, algo que me urge llamar corazón me dice que no hay esperanza perdida, y que de igual maner...